El yoga es una herramienta muy poderosa para ayudar a la mujer a reequilibrar y potenciar su energía en cada una de las etapas del ciclo menstrual, siempre que se practique de forma adecuada y respetando la etapa en la que se encuentre.

Yoga para la menstruación

Practicar yoga es posible durante todas las fases del ciclo de menstruación de la mujer, siempre realizando las unas posturas que sean más adecuadas para el cuerpo. Lo primero sería identificar en qué momento del ciclo te encuentras para poder adaptar la práctica canalizando la energía que tienes en cada una de las diferentes fases con estilos diferentes de yoga.

Por ejemplo, durante la fase preovulatoria y ovulatoria, estilos dinámicos que requieran más fuerza y energía, como Vinyasa, Bikram y Ashtanga, son prácticas que podrás realizar en esta etapa ya que suman activación cardiovascular y resistencia física. La secuencia de Saludos al sol, realizada sincronizando movimiento y respiración, ayudarán a calmar la mente mientras que trabajas el cuerpo y lo equilibras.

Durante la menstruación, muchas mujeres se encuentran más cansadas, pesadas y el cuerpo menos energético, por lo que podría ser adecuado realizar una práctica más restaurativa. Estilos más suaves y meditativos como Yin Yoga sería una buena adaptación. En aquellos casos en los que haya dolores, practicar posturas de yoga con apertura de caderas pueden ayudar a suavizar las molestias, antes y durante la menstruación.

Entre las posturas de yoga para la menstruación, las invertidas, ya sean sobre los hombros o sobre la cabeza, no suelen tener muy buenas referencias en algunas corrientes por una cuestión energética, ya que invierten el flujo descendente de la sangre menstrual. Además, estas posturas requieren de un mayor esfuerzo físico y generalmente en esta etapa hay menos energía.

Sin embargo, cada cuerpo es distinto, y si sueles incluir invertidas en tu rutina de yoga, las invertidas ayudan a levantar el ánimo. Fuera de la práctica de yoga durante la menstruación, las invertidas son asanas muy recomendables porque revitalizan el organismo y ayudan a equilibrar el sistema hormonal.

Yoga para que baje la regla

Hay quienes recomiendan que la práctica de Yoga puede ayudar a la mujer para que baje a regla. Geeta Iyengar (hija de B.K.S. Iyengar, fue profesora de yoga en el Ramamani Iyengar Memorial Yoga Institute de Pune, India,) recomendaba posiciones invertidas para incrementar la circulación (y torrente) sanguíneo y balancear el sistema endocrino, asanas de curvas para el hígado y posturas de torsiones para los órganos internos. Aumentar el número de respiraciones durante estas prácticas puede ayudar a que baje la regla.

Por ejemplo, posturas como Vaca-gato activan y desbloquean la zona pélvica, masajeando los órganos internos; Malasana, sentadilla profunda con apertura de caderas, permite aumentar la circulación y el flujo de sangre en la zona de la pelvis. Ado Muka, la postura del perro boca abajo, relaja y estira el abdomen bajo.

Por qué el yoga puede inducir la menstruación

La práctica de yoga y ejercicios de respiración o pranayama pueden ayudar a inducir la menstruación y con los problemas menstruales; sin embargo, lo mejor que puedes hacer si tu ciclo es irregular es acudir a tu médico y realizarte un chequeo médico para comprobar que todo funciona correctamente.

El yoga puede ayudar con irregularidades menstruales por varios motivos, entre otros: su práctica ayuda a equilibrar las glándulas endocrinas, cuya estimulación permite que funcionen de forma eficaz. La ejecución de las asanas fortalecen los músculos del útero y suelo pélvico, y aquellas posturas cuyo fin es la relajación, proporcionando calma y paz mental y en el organismo, desbloquean tensiones y facilita el equilibrio del flujo menstrual.